Durante el Japan Mobility Show 2025, Toyota Motor Corporation sorprendió con una expansión histórica: la línea Century deja de ser solo un modelo para transformarse en una marca de lujo independiente, lista para competir con gigantes europeos como Rolls‑Royce o Bentley.
Su primer exponente es el concept car “Century One of One”, un elegante coupé naranja que combina refinamiento japonés, diseño artesanal y tradición. En su interior destaca la ausencia del asiento de copiloto, una decisión deliberada para que el pasajero trasero izquierdo disfrute de un espacio privilegiado digno de la más alta comodidad.

Al convertir Century en una marca independiente, Toyota apuesta por cultivar un sello que “lleve el espíritu de Japón —el orgullo de Japón— al mundo”, en palabras de Akio Toyoda (Presidente del Consejo de Administración) de Toyota Motor Corporation, en su discurso durante el Japan Mobility Show 2025 . Este reposicionamiento sitúa a Century en un nuevo nivel de exclusividad, más allá de su origen como buque insignia de Toyota, acercándolo al territorio del lujo absoluto.

El concept car One of One representa ese salto cualitativo: una carrocería de diseño imponente en color naranja, cortes limpios, presencia definida. En el habitáculo, la supresión del puesto de copiloto y el énfasis en el confort del asiento trasero izquierdo realzan la experiencia de cordialidad y distinción. Este tratamiento artesanal, junto con la manufactura a mano que caracterizó a los modelos anteriores de Century, refuerzan la narrativa de lujo consciente, medido y profundamente ligado a la tradición japonesa.

Desde la marca anticipan que Century permitirá a Toyota responder a un segmento premium que exige no solo movilidad, sino estatus, herencia y singularidad. La nueva marca será para “un cliente que busca algo más que transporte: busca un objeto de deseo, una obra de arte rodante”.

Con esta estrategia, Toyota amplía su abanico dentro del lujo premium, dejando claro que la batalla ya no se librará solamente en términos de tecnología o rendimiento, sino también en el terreno del símbolo, del valor cultural y de la experiencia total.

En Chile y Latinoamérica, aún es poco probable que la marca llegue, pero en el mercado estadounidense, donde las marcas europeas dominan ese espacio ultralujo, la llegada de Century podría marcar un punto de inflexión para los concesionarios Lexus/Toyota que aspiren a captar un cliente diferente, más sofisticado, más consciente del linaje y la artesanía detrás de cada auto.



