Probamos el Geely Starray 2025, el nuevo SUV mediano de la marca que llega a ocupar un espacio clave en la gama, posicionándose entre el Coolray y el Okavango. Pero este modelo no viene solo con diseño llamativo y buen equipamiento: detrás de su silueta coupé y su parrilla iluminada hay una plataforma compartida con el Volvo XC40, porque Geely es hoy el dueño del fabricante sueco.
En esta prueba tomamos contacto con la versión Signature, la más equipada, que por menos de $24 millones (con bonos) ofrece un motor 2.0 turbo con 218 HP, transmisión de doble embrague, pantalla vertical de 13,2″, cámara 540°, techo panorámico y un largo etcétera en tecnología y seguridad.
Por dentro, sorprende con una percepción de calidad y un diseño interior moderno, aunque con un detalle importante: todo se controla desde la pantalla, desde la climatización hasta los espejos, lo que puede ser un punto complejo para quienes no se llevan bien con lo digital.
Al volante, el Starray se comporta con suavidad, buena insonorización y una suspensión pensada para el confort, aunque deja en claro que no busca sensaciones deportivas. Eso sí, el chasis está bien logrado y la transmisión responde con rapidez una vez que superamos el pequeño turbolag inicial.
En seguridad, ofrece 12 asistencias a la conducción de serie y una estructura robusta, lo que lo pone a la altura de varios de sus rivales como el Changan UNI-K, BAIC X55 o Haval H6.
¿Vale la pena? te invito a ver el siguiente video para que me dejes saber tu opinión.