Paola Leyton La nueva Rampage es la primera pick up de la marca desarrollada fuera de Estados Unidos, se fabrica en el Polo Automovilístico que tiene Stellantis en Pernambuco y llegará durante este mes de enero para ubicarse por debajo de la RAM 1000.
En términos estéticos, los diseñadores de Rampage buscaron crear un diseño basado en líneas horizontales, que transmitiera simpleza y robustez a la vez. Inspirada en la RAM 1500, la nueva Rampage, cuenta con formas cuadradas y cerradas destacando las barras horizontales de la parrilla, que pueden ser cromadas o de color negro, dependiendo de la versión.
Por un lado tenemos la variante de entrada Big Horn, con llantas de 17 pulgadas y un look apto para ciudad y caminos off road, con un toque de elegancia debido a detalles cromados o su doble salida de escape para la versión gasolina.
La variante Laramie cuenta con un enfoque más urbano contando con una grilla delantera cromada, llantas de aro 18 y un cuidado interior con cueros de color café moro.
En cambio, la variante RT (Road and Track, y la versión más deportiva) tiene llantas de 19 pulgadas y detalles de color negro tanto en la carrocería como en la parrilla que le confieren el look como de auto de carreras. En el interior, cuenta con cuero perforado y pespuntes de color rojo y gamuza en la parte baja del tablero, que acentúan su carácter deportivo.
El largo es de 5.003 mm, 1.87 mm de ancho y de 2.99 m de distancia entre ejes.
La nueva Rampage se desarrolla sobre la plataforma Global Small Wide, la misma que da vida a modelos como Jeep Commander o Compass, fabricada con un 86% de acero de alta resistencia.
Se presenta con dos motorizaciones. Una turbo diésel de dos litros con 170 CV a 3.850 rpm y 380 nm de par a 1.750 rpm. Y una segunda opción de motor Hurricane turbo gasolinero de 2 litros capaz de erogar 272 CV a 5.250 rpm y 400 nm de torque a 3.000 rpm. Ambas opciones de motor están unidas a una transmisión automática de 9 velocidades. Con esta segunda opción, la Rampage logra los 0 a 100 km/hora en solo 6.9 segundos -la mayor aceleración de una pick up en la región- y alcanza una velocidad máxima de 200 km/h.
Las tres variantes cuentan con tracción 4×4, gracias a un sistema de tracción bajo demanda que entrega una mayor facilidad de uso y optimiza el consumo en rendimiento en todo tipo de terrenos. Y también cuenta con 4WD Low y con asistente de bajada en pendientes.
Respecto a sus capacidades off road cuenta con un ángulo de ataque de 25,7 grados, de salida de 25,3 grados, ángulo ventral de 23,9 grados y una distancia libre al piso de 223 mm, la cual baja a 217 mm en la variante RT.
Las tres versiones contarán con los motores turbogasolineros, pero el motor turbo diésel solo acompañará a las variantes Laramie y Big Horn.
Revisa todos los detalles en el siguiente video:
